Adiós es un no partir definitivo,
es un permanecer callado,
un eco en silencio susurrado,
es el quebranto del sentir emotivo.
Adiós es cobijarse y soñar en solitario,
ver el pasar inexorable de las horas,
es ignorar definitivamente al calendario,
regalando al viento coplas sonoras.
Adiós no es tan solo una palabra,
es un universo de sensaciones,
que irrumpe y nos asombra,
en todas sus manifestaciones.
Es un hasta luego, hasta pronto, hasta siempre,
no hay final sino un nuevo camino,
iluminado por una luz nívea e incandescente,
que reverbera y conduce a lo divino...
Susana E. Irigoite
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