Como una rosa por aguas mecida,
observo como lentamente te alejas,
entre brumas tu imagen vencida,
Luego, por el infinito vuelas,
entre sombras que el silencio describe,
tratando de disfrazar secuelas,
que mi alma desgarrada concibe.
No quiero perturbar ya más tu paz,
con estas lágrimas por ti derramadas,
que sea tu luz esa estrella fugaz,
la que ilumine mis madrugadas.
Sé que volveremos a encontrarnos,
cuando me llegue el momento de partir,
entonces nada podrá separarnos,
y habrá eternos momentos para compartir...
Susana E. Irigoite
Precioso ...me encanto ! Un abrazo
ResponderEliminarMil gracias por leerme y comentar!!! Bien sabes que es muy importante para todos la opinión de nuestros amigos! Un gran abrazo fraterno
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