Un tiempo que transcurrió de prisa,
la lumbre de su paso me dejó,
aquello que anhelaba perdió esencia,
la vida y sus avatares lo llevó.
Quizá fueron quimeras,
que la luz de la alborada transformó,
hoy tengo aprendidas tantas cosas,
que mi tiempo limitado las apartó.
El tránsito de constelaciones,
hicieron brillar el firmamento,
colmó mi mente de ilusiones,
alejando angustias y lamentos.
El tiempo se esfuma,
la vida es un breve instante,
el aprender compensa,
a lo próximo y lo distante...
Susana E. Irigoite.
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