Cuando la vida nos regala,
estos días de verano brumoso,
en los que la lluvia resbala,
y escurre por el suelo quejumbroso.
Hoy,
Como río intangible,
impetuoso envuelto en espuma,
ni lo urgente se torna posible,
por la vorágine que nos abruma.
Hoy,
Lanzamos al aire nuestro sueños,
divagando por algún paraje,
de virtudes y defectos somos dueños,
vistiendo con un sutil ropaje.
Hoy,
Se extienden las manos para crecer,
clamorosas plegarias se elevan al cielo,
para que ilumine y haga florecer,
a nuestro vasto y amado suelo..
Susana E. Irigoite
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